sábado, 21 de noviembre de 2009


Lo lamento si te molesta cómo soy. No es mi culpa que te moleste lo que es diferente, lo que cambia, lo que evoluciona, lo que se transforma sin perder su esencia. Siento que no puedas entender lo que no se te parece, lo que no es como vos. No puedo estancarme en tu propio centro, mirar siempre el mismo punto, soñar con lo posible, regirme por lo meramente correcto. Mi idea del mundo no es la tuya. No va conmigo quedarme con lo que se sabe, con lo que se cree, con lo que se acepta. Esa no soy yo, nunca lo voy a ser, y lo sabés.
Fotografía: Merry go round, by Houstonryan, DeviantArt

jueves, 13 de agosto de 2009


Sueño con irme lejos, lejos, lejos.

domingo, 14 de junio de 2009

Las delicias de viajar en colectivo I


Vengo al tope. Como que me estoy desbordando. Como que estoy poco más que podrida y putrefacta de la situación que voy a contar.


Vivo en Encarnación, Paraguay; ciudad fronteriza con Posadas, Misiones, donde estudio. Ahí nomás, cruzando el Paraná. Tres kilómetros de puente creo. Colectivo de línea para pasar, nada escandaloso; tendría que ser simple, ¿no?

Pues NO. Cualquier encarnaceno sabe (muchos posadeños también, pero es más difícil que lo admitan porque una buena parte niega siquiera conocer la ciudad que le provee buena parte de su crecimiento) que cruzar el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz puede ser toda una odisea.

Primer paso, tomar el colectivo. Si vas a tomarlo en el tramo final del recorrido, mejor que cruces todos los dedos (manos y pies) para que pare. Porque el 90% por ciento de las veces viene lleno a reventar, pero a reventar en serio. Cosa de que si uno empuja desde la puerta de adelante otro sale despedido por la de atrás. Y no es que falten unidades, porque pasan bastante seguido; es que viaja demasiada gente para esa cantidad. Bueno, supongamos que el colectivo paró porque tenía justo un lugar para vos y pudiste subir.

Segundo paso, la aduana paraguaya. Los que estamos parados tenemos que bajar para que alguno de migraciones pueda controlar los documentos. Mientras obedecemos educadamente la orden, no falta el o la desubicada que se cuela por la otra puerta sin pagar pasaje. Alguna que otra pasera te estampa los bolsos en la cabeza, la espalda o donde sea (aclaro, nada en contra de las paseras, pero podrían ser más cuidadosas eh). Subimos de nuevo.

Tercer paso (el más relajado, creo yo), es el cruce. Solo tenés que agarrarte fuerte del caño más próximo con una mano (con dos si te tocó alguno de los colectiveros que alucinan con un Ferrari), a veces aguantar unos cuantos minutos de cola de autos, e ir acercándote disimuladamente a alguna puerta a medida que el colectivo se adelanta a la fila y se acerca la aduana argentina, donde viene, sí, la verdadera diversión.

Cuarto paso, como dije, la aduana argentina. Ahí es la ley de la selva en su más pura expresión. A codazo limpio, bajar del colectivo tropezando con bolsos y cajas y correr (sí, correr) hasta la puerta de migraciones tratando de adelantarte a todos los demás porque si tardás en registrarte, el colectivo se va y tenés que esperar otro (por cierto, nunca me pasó de llegar primera, todavía me da vergüenza empujar viejitas.) Ahí a formar fila (bah, supuestamente se llama así), a veces eterna (de tiempo y de longitud) mientras los de migraciones te registran en la computadora. Muchas veces son tres empleados para cien pasajeros, así que imagínense la velocidad. Y ahí usar todo el cuerpo como barrera para que nadie se te adelante y te saque el lugar; y escuchar las puteadas de los que perdieron el suyo, y las discusiones; y los de migraciones con la cantinela “señoraaa, vuelva acá a registrarse”, “pero yo soy paraguaya-argentina-pasera-cantante famosa-turista de Mercurio-hermana del gendarme-reencarnación de Evita”, “pero igual se tiene que registrar señora, ¡señora! ¿No entiende usted?”; y morderte todos los dedos porque al que está mirando tu documento se le colgó la compu o se puso a tomar mate; y tropezarte con todos los bolsos de nuevo y que las paseras te den otro par de golpes con sus mochilas gigantescas; y salir, finalmente.

Quinto, subir de nuevo al colectivo (si no te dejó, si fue así esperar otro que muy probablemente venga el triple de lleno.) Otra vez empujar, pisotear y manotear para subir antes de que el colectivero arranque con alguno medio colgado de la puerta. “Esperaaa que ahí viene mi hermana”, y después se cierran las puertas y nos vamos. Y después te bajás y no tenés tiempo de extrañar o recuperarte porque a la vuelta es la misma cosa, y después ya te acostumbrás a aguantar codazos, pisotones, palabrotas, babosos, empleados y gendarmes prepotentes, malos olores de diverso origen y bolsos ocupando los asientos que deberían ocupar las personas. Después es como si nada, casi.

Por supuesto, hay días gloriosos en los que viajás sentada, casi nadie te empuja, en Migraciones hay diez empleados registrando los documentos y el colectivo espera a todos. Pero de esos días no tiene gracia escribir. Total son los menos.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Literatura elitista


A raíz de algunos trabajos que estuvimos haciendo en la facultad, pensé en un par de cositas que voy a comentar acá.


A mí me encanta leer. De todo, cualquier cosa (bue, cualquier cosa no porque nunca pude terminar esos Viajes de Marcopolo) que me caiga en las manos. Ahora soy un poco más delicada, pero cuando era chica no discriminaba nada y así es como leí libros "poco apropiados" para la edad que tenía en el momento y cosas así... (sin señales de trauma, gracias.) En su época hubo libros que me fascinaron y que hoy me doy cuenta de que eran bastante tontos, pero no me avergüenzo de haberlos leído. Incluso hoy en día hay libros que me encantan y que sé que no son nada del otro mundo, pero tampoco me avergüenza que me gusten. De eso quiero hablar.


Estoy harta, podrida, saturada, de esas personas que se las quieren dar de cultos por menospreciar tal o cual libro. Por favor, denme un poco de aire que me asfixian con su pretendido sentido elitista. Algunos ejemplos, a ver si me explico.


"No vale la pena, es un best-seller". Pero andá a pasear, ¿acaso Los Miserables no es un best-seller también? O sea, ¿qué creen que significa best-seller? ¿Literatura berreta? No, resulta que significa éxito de ventas. Y por el simple hecho de que sea un éxito de ventas, no necesariamente tiene que ser un mal libro, que yo sepa.


"Me parece un libro cualquiera. Es entretenido pero no aporta nada. Una pérdida de tiempo." (Estas frases pueden ir juntas o separadas, de acuerdo al grado de verborragia del que habla.) Ahh, qué fastidio. O sea que todos los libros sí o sí tienen que hacerte reflexionar sobre el sentido de la vida para que sean útiles. O sea que si son de puro entretenimiento no sirven para nada. O sea.


"Es muy light - liviano - vacío - fácil de leer". No pienso comentar nada de esta frase, la he escuchado decir hasta sobre El Principito. Si alguien cree que porque un libro es fácil de leer necesariamente es light, es porque jamás entendió lo que significa domesticar y la importancia que tiene una rosa. Y por otro lado, no es necesario que para que un libro sea bueno tenga que estar lleno de metáforas complicadas. Es un elemento enriquecedor, por supuesto, pero no es excluyente.


Bueno, podría seguir por siempre con el tema este de las frases pero cero ganas.


Lo que más me revienta son las personas a las que sé que les encantó tal o cual libro, pongamosle Crepúsculo y compañía (tan atacados últimamente solo porque tiene un lenguaje sencillo, más cursilerías de las convenientes y vampiros no tradicionales), y que cuando les preguntan su opinión, dicen: "Sí lo leí, es malísimo. Te entretiene un rato y nada más, es cualquier cosa". Yo también lo leí y sé que no es Romeo y Julieta, pero me encanta y qué. No por eso soy menos inteligente. ¿Por qué pedir disculpas por lo que me gusta? ¿Para que piensen que soy de lo más instruida que hay, y después en mi casa releerlos en secreto? Por leer algo más superficial no va a perder valor el resto de la literatura realmente buena que hayas leído. ¿O hay una especie de ránking? Tengo a Harry Potter al lado de El Señor de los Anillos, porque los dos me gustaron por igual. Salvando las distancias, claro.


Y sí, básicamente era eso lo que quería decir. Porque hay gente que me crispa los nervios, de verdad. Y ni siquiera entienden de qué trata Ojos de Perro Azul. Ni qué le pasa al Fantasma de Canterville. Leyeron un par de libros importantes y creen que son los más eruditos del planeta. Se jactan de sus lecturas y resultan ser unos ignorantes. Se olvidan de que se lee por placer y no por conseguir un estatus. Y me fui para cualquier lado, como siempre. Es que cuando estoy enojada escribo bastante incoherente, y si dejo que se me pase el enojo ya no escribo más.


Sábato dijo "leer les agrandará, chicos, el deseo, y el horizonte de la vida." Háganle caso y lean. Lo que sea. Después de leer mucho recién van a darse cuenta que discriminar libros según esos criterios es algo bastante estúpido. Amén.

lunes, 25 de mayo de 2009

Me dicen que soy rara, y otras tantas que estoy loca..


No creo ser la única a la que después de algún comentario o lo que sea, su interlocutor mira con los ojos entre desconcertados y divertidos, e inclinando la cabeza hacia un lado le dice "mmm, qué rara sos", e incluso "ah, pero vos estás loca". Sin ánimos de ofender, ni molestar. Simplemente constatando un hecho.
Me puse a hacer un recuento.

Soy rara porque no quise festejar mi cumpleaños de quince. Lo lamento, a mí de verdad me parecía estúpido.

Soy rara porque escucho música de hace cincuenta años atrás.

Soy rara porque odio el color rosado. ¿Quién dijo que es femenino? A mí me crispa los nervios.

Estoy loca porque sinceramente creo que all you need is love.

Soy rara porque lloro como una nena mirando Animal Planet.

Soy rara porque no me gusta que me regalen flores; me da pena cuando se marchitan.

Soy rara porque puedo quedarme leyendo hasta las cuatro de la madrugada por puro placer, incluso un libro que ya leí seis veces antes.

Estoy loca porque sinceramente preferiría un safari por África antes que un tour por Europa.

Soy rara porque me obsesionan terriblemente la ortografía y la redacción.

Soy rara porque las tormentas me fascinan.

Soy rara porque no sé la letra de ninguna cachaca y por mucho que me esfuerce no puedo descifrar las del reggaeton.


Y finalmente, soy muy rara y estoy completamente loca, porque cuando me dicen rara o loca... me siento bastante feliz.



Imagen: "Black and White", por Light With In The Dark. DeviantART.



domingo, 24 de mayo de 2009

Corazón Coraza




Recordando a uno de los poetas que más me llegan, transcribo mi poema favorito de Mario Benedetti (1920-2009.)



Corazón Coraza


Porque te tengo y no

porque te pienso

porque la noche está de ojos abiertos

porque la noche pasa y digo amor

porque has venido a recoger tu imagen

y eres mejor que todas tus imágenes

porque eres linda desde el pie hasta el alma

porque eres buena desde el alma a mí

porque te escondes dulce en el orgullo

pequeña y dulce

corazón coraza



Porque eres mía

porque no eres mía

porque te miro y muero

y peor que muero

si no te miro amor

si no te miro


Porque tú siempre existes dondequiera

pero existes mejor donde te quiero

porque tu boca es sangre

y tienes frío

tengo que amarte amor

tengo que amarte

aunque esta herida duela como dos

aunque te busque y no te encuentre

y aunque

la noche pase y yo te tenga

y no.

Una pequeña presentación...

Probablemente nadie lea este blog. No me importa, lo cierto es que no tengo muy claro para qué lo creé, solo tengo ganas de escribir. Sí, ya sé que puedo escribir en cualquier lado, pero tal vez en el fondo de mi alma tenga la esperanza de que alguien lo lea. En fin.


Bueno, supongo que también tengo que contar de qué se trata este blog. La respuesta es no sé. Voy a escribir lo que tenga ganas nomás... Me resulta imposible tener un blog que hable de una sola cosa siempre. No garantizo que todo tenga sentido, por supuesto, porque como se dice por estos lares, "cableo" muy seguido y de acuerdo a eso va a ser el contenido... Algo que seguro va a variar mucho también, es la estética del blog; no hay nada que me aburra más que ver un mismo aspecto todo el tiempo.



Ah, soy una fémina. Mi signo zodiacal es Cáncer. Tengo pelo castaño. Y no es que me estoy ocultando, solo que no le veo el sentido a anunciar quién soy total, los que me conocen enseguida van a darse cuenta jaja.



Listo, bienvenida yo :)
Imagen: "Romance" por Future Artist 9. DeviantART.